Victoria en Ager Ceretanus
El pasado sábado 11 de diciembre, el Ciencias Enerside M14 se dirigió a tierras gaditanas para disputar la última jornada de liga del año 2021. La pradera de Chapín recibió con un día soleado a nuestros niños que llegaron con las mochilas cargadas de ilusión y ganas de recobrarse de las derrotas de lances pasados.
Sobre las 11:00 llegó nuestro primer partido contra los Marianistas de Jerez. Empezamos con ganas, pero a los pocos minutos nos marcaron el primer ensayo y aparecieron de nuevo las caras de desilusión por otra derrota más. Sin embargo, no decayeron, sino que lucharon incansablemente y, al poco, llegó nuestro primer ensayo. Sus caras cambiaron y comenzó un despliegue de buenas jugadas que les llevaron a hacerse con el partido y conseguir la victoria ante unos valientes contrincantes que no dejaron de luchar para revertir el resultado.
Con ese buen sabor de boca nos enfrentamos al siguiente lance contra Mairena, rival ante el que hace poco medimos fuerzas en tierras sevillanas. El encuentro fue muy igualado en fuerzas, no obstante, en el primer tiempo, nos adelantamos en el marcador. En el segundo tiempo, el equipo aljarafeño no sé achantó y nos anotó dos ensayos de bandera. Todavía nos quedaba renta de puntos y la defendimos con uñas y dientes hasta el pitido final. Sus caras lo decían todo: alivio y recompensa por la nueva victoria.
Después de estos dos peleados encuentros, nuestros niños se dispusieron a recuperar fuerzas para el siguiente partido, no por ello menos importante, y que supondría la culminación de la jornada rugbística. Empezamos el encuentro contra San Roque ávidos de victoria, pero el conjunto gaditano no nos lo puso fácil. Al poco de empezar nos marcaron dos ensayos y eso minó la moral de nuestros chicos. Sin embargo, no pararon de placar, correr y pasar el balón hasta que consiguieron ponerse por delante en el marcador; pero nunca hay que subestimar al contrincante y San Roque luchó hasta el final consiguiendo dos ensayos que les daría la merecida victoria. Una derrota que supo a triunfo ya que se fueron de Chapín con la alegría de haber hecho bien las cosas y haber trabajado en equipo.
No podemos dejar de nombrar a Coco y Alberto, los entrenadores que les acompañaron, alabando sus aciertos y corrigiendo sus errores, entrenadores que dejaron a sus niños en Sevilla, uno de ellos jugando con la otra mitad del Ciencias y otro convaleciente del Torneo Melé (ánimo y fuerza, Blas). Se montaron en el bus camino al merecido almuerzo que nos brindaba el club de Jerez, con una sonrisa en la boca y contando las hazañas de los partidos, eufóricos por esas victorias tan ansiadas, pero con la humildad de saber que hay que seguir trabajando para que los buenos resultados sigan llegando.
Jerez nos acogió gratamente y nos dio lo mejor de sí tanto en el campo como fuera de él. Los niños devoraron el tercer tiempo, tan amablemente ofrecido, y los padres disfrutamos de la alegría que irradiaban y de los guisos maravillosos que nos ofrecían nuestros vecinos gaditanos antes de ponernos rumbo a casa. Nunca un autobús de vuelta ha estado tan animado como aquel día: risas, bromas, chistes; no les dolían ni los golpes ni las caídas que se habían dado en el campo. Habían disfrutado del rugby, que es de lo que se trata.
Gema Díaz


