Giros de guión
El desarrollo de la jornada de liga FAR celebrada ayer en las Instalaciones Deportivas de La Cartuja se asemejó al de esas películas deportivas con música trepidante que tanto nos gustan.
Hacemos flashback hasta el once de diciembre del 2021 para entender plenamente lo sucedido en la jornada objeto de esta crónica. En aquella ocasión, nuestro equipo cayó frente a un potente y maduro CAR dejando tras de sí una estela de cierto amargor. Parecía que el conjunto de la C gótica no terminaba de adaptarse a la categoría (una gran proporción de jugadores debutan este año en sub14), o quizá, que por técnica, actitud o físico no se encontraba preparado para enfrentarse a un equipo campeón como el de los Amigos.
En la conciencia colectiva del grupo quedó clavado este ítem para recordarles que el talento sin trabajo y espíritu no es nada. Y los siguientes dos meses entrenaron más duro, con más intensidad y con más fe.
Los días previos al compromiso del 5 de febrero se les notaba nerviosos, ansiosos. La noche antes, hubo quien durmió poco. La mañana del partido ya estaba la suerte echada; suficiente o no, se presentaron ante el CAR con las espuertas rebosantes de esfuerzo, humildad y carácter. Por fin, el árbitro pitó y el oval atravesó el nuboso cielo de La Cartuja para desplegar el desenlace de esta apasionante trama.
La primera parte se jugó, casi por completo, en la 22 del CAR con un frenético juego a la mano de los pequeños científicos e internadas junto a la touch, imposibles de seguir por el travelling, hasta que la línea de tres cuartos pudo colarse por el ala y ensayar. En la segunda parte, se invirtió la tendencia y el dominio de los Amigos hizo que nuestra delantera resoplara de sobreesfuerzo desde el minuto uno. Bravos y soberbios, los chicos del CAR, nos encerraron en nuestros dominios, acabando la segunda mitad a orillas de la zona de ensayo científica en un partido que se podría haber decantado para cualquiera de las escuadras, pero que dejó los puntos y el primer puesto de la liga de Andalucía occidental en la casa blanquiazul, además de una sensación de punto de inflexión.
Con gran seriedad se afrontaron los partidos frente a Marianistas Jerez y Mairena, dos equipos en crecimiento y franca progresión que jugaron con gran pundonor sus compromisos contra el Ciencias Enerside.
Sobre el fondo de un tercer tiempo como los de antes (risas, jamón y buena gente) se echaron los créditos de este film. Aunque, cual película de Marvel, quien tuvo paciencia y no se movió de su butaca obtuvo la recompensa de la preciosa escena de los jugadores de todos los equipos en una esquina del campo de juego contándose, según oí, sus aventuras “en los hoteles de concentración”.
Manuel Flores
Fotografía: Javier García


