Desde los primeros compases, ambos conjuntos mostraron una clara intención de dominar el ritmo del partido, imponerse en las fases de contacto y mantener una buena organización defensiva para dificultar las opciones ofensivas del rival. Así el partido era igualado, las defensas se imponían y solo las indisciplinas permitían mover el marcador. En el 12′ Rivero lo inauguró para los locales convirtiendo un puntapié de castigo, respondiendo Alejandro Alfaro de igual manera en el 16′ y en el 23′. Con 3-6 se fue al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el guión se mantuvo similar. Fénix trató de dar un paso adelante, pero volvió a encontrarse con una defensa firme y bien estructurada. El Ciencias, lejos de precipitarse, supo gestionar los tiempos del partido, jugando en campo rival, alternando juego corto y fases abiertas y castigando los errores del rival.
En el 52′ tras una melé a 5 metros de la zona de marca aragonesa, apertura a la tres cuartos científica y Samuel López rompe la línea defensiva para ensayar bajo palos. Transformó Alejandro Alfaro.
Fenix acortó diferencias en el 73′ transformando un golpe de castigo Bergognat. Pero los sevillano supieron jugar con paciencia, buen trabajo colectivo y mayor claridad en la toma de decisiones.
En el 78′ de nuevo una melé a 5 metros de la zona de marca local donde los sevillanos imponen su fortaleza, ganan el balón que recoge Luis Caruz para ensayar y establecer el definitivo 6-18
Los de Eusebio Quevedo supieron competir con seriedad y consistencia durante los ochenta minutos, sumando una victoria importante para iniciar la segunda vuelta con buenas sensaciones y reforzar la confianza del grupo.
Al término, el técnico sevillano valoraba el encuentro: «Partido importante para terminar el año con muy buenas sensaciones. No solo el resultado ha sido bueno sino el juego desarrollado y sobre todo la actitud defensiva que durante más de veinte minutos estuvimos defendiendo a 10 metros de la zona de ensayo.»


