M6. El primer viaje de muchos

Este fin de semana se disputó una jornada más de Rugby Gradual FAR organizada en esta ocasión por el Club Rugby Cádiz CF. Para nuestros científicos más pequeñines supuso toda una experiencia, ya que no sólo era salir “de casa” por primera vez, sino además su primera salida juntos en autobús oficial del Ciencias.

Sevilla se despertaba en un amanecer de niebla donde en cada casa, nuestros jabalíes científicos, se despertaban madrugadores y emocionados ante la aventura que iban a vivir: llegar y ver ese “autobús gigante”, estar sentados con sus compañeros y sus delegados, sin papá y mamá, cantar por el camino las canciones del equipo y, en definitiva, sentirse un poco más grandes siendo aún muy pequeños. Llegamos a Cádiz con toda la ilusión, la alegría y la inocencia, que solo un niño de entre 4 y 5 años puede hacernos sentir, dando así comienzo a una jornada donde la diversión y el buen juego marcó el día.

Nuestro equipo de científicos que poco a poco va creciendo, acompañados de su delegado Antonio Jesús Gonzalez Duro, se midió con San Roque, San Jerónimo y el Atlético Portuense, demostrando que la edad no importa para demostrar que los valores del rugby se aprenden y se enseñan a cualquier edad, haciendo que todos los asistentes disfrutamos de una mañana más que entretenida. Tuvimos además la gran suerte de que nuestra entrenadora y jugadora del Ciencias, Alejandra Olivares, hizo de entrenadora y árbitro, por lo que además de buen juego pudimos seguir aprendiendo de este maravilloso deporte.

¿El resultado? El esperado y el ideal: todos los equipos ganaron y todos los niños fueron campeones, porque además de marcar ensayos y divertidos “placajes”, lo pasamos genial. Los niños hicieron nuevos amigos y los padres vimos cómo las técnicas y las normas poco a poco van afianzándose en los más pequeños.

Terminamos la jornada con un tercer tiempo increíble y en el mejor marco posible, un chiringuito en una playa gaditana, donde los padres convivimos en una tarde de sol y los niños acabaron el día agotados, cubiertos de arena  y muy felices. Esta será sin duda la primera de muchas convivencias de la que empieza a ser ya una auténtica familia científica para nuestros hijos.

Blanca Vera